Todos sabemos lo importante que es un buen descanso. Para dormir bien, es necesario contar con un colchón que siempre esté limpio e higienizado. En ocasiones, aparece humedad en el colchón. Esto no es un buen indicativo, ya que puede provocar problemas de salud. Es importante saber cómo quitar el olor a humedad del colchón para mantenerlo en perfectas condiciones.
El molesto y antihigiénico olor a humedad en los colchones tiene varias causas que pueden prevenirse. Pero si el problema ya ha aparecido, quitar el olor a humedad debe ser nuestra prioridad para no tener consecuencias negativas para la salud.
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Los principales factores que pueden favorecer la aparición de humedad son los siguientes:
Si no lavamos la ropa de cama con asiduidad, aparecerán olores no deseados como el olor a humedad. Las sábanas y fundas de almohada deben lavarse cada semana. La funda protectora del colchón se lava una vez al mes. Usar una funda protectora es imprescindible si quieres alargar la vida útil de tu colchón y mantenerlo lejos de las perjudiciales manchas de humedad.
Cuando dormimos solemos sudar, y si no aireamos a diario el colchón y ventilamos el dormitorio, la humedad se condensa y se filtra al colchón. Para evitar las manchas de humedad, ventila correctamente. No hagas la cama inmediatamente después de levantarte. Retira el edredón y deja que el colchón se airee un rato con las ventanas abiertas. Cuando hagas la cama, sacude bien las almohadas y el edredón.
Los colchones con doble cara se voltean coincidiendo con el cambio de tiempo o estación. Es importante poner la cara de invierno o de verano según las temperaturas para evitar el exceso de sudoración que provoca humedad. Ten en cuenta que algunos modelos de colchón no deben girarse debido a su estructura interna.
El colchón se limpia a fondo aprovechando que cada seis meses le damos la vuelta. Puedes limpiarlo con productos específicos o bien usar algunos trucos caseros. Además de esta limpieza profunda, hay que aspirar el colchón una vez al mes para que no aparezcan manchas de humedad. Tras aspirarlo, es aconsejable aplicar algún producto antibacteriano y antifúngico que proteja el colchón de la proliferación de microorganismos como el moho.
El colchón se limpia dependiendo del tipo de material. Los colchones de látex y los colchones viscoelástica absorben mucha humedad, por lo que no hay que mojarlos demasiado o terminarán desarrollando mohos y malos olores. Siempre que limpiamos el colchón, independientemente del tipo de material, hay que dejar secar muy bien. No uses secadores ni estufas o calefactores para secar el colchón, ya que podría deformarse.
En ocasiones, más si hay niños pequeños en casa, el colchón se mancha con líquidos como zumos o agua o hay algún escape de pipí. Es fundamental limpiar y secar bien todas estas manchas para evitar que la humedad llegue a las capas más profundas del colchón. Lo mejor es limpiarlas de inmediato: te resultará más sencillo y las posibilidades de que se estropee el colchón serán menores.
Eliminar el olor a humedad es muy importante. No solo porque es un olor muy molesto que interfiere en la calidad de nuestro descanso: también puede acarrear consecuencias perjudiciales para nuestra salud.
El olor a humedad delata la presencia de moho. El moho es un problema serio que debemos erradicar, ya que emite esporas al aire. Aunque no las veamos, estas esporas provocan problemas para nuestra salud. Además, en un ambiente húmedo hay mayor número de ácaros y las bacterias se multiplican a mayor velocidad. Los problemas de salud más destacados son los siguientes:
La humedad puede empeorar afecciones respiratorias como el asma. Las esporas pueden anidar en los pulmones y hacernos respirar peor, aunque no tengamos patologías previas. La humedad es un hábitat ideal para los ácaros que también influyen en la calidad del aire. De hecho, las personas asmáticas suelen ser también alérgicas a los ácaros.
El exceso de humedad puede agravar los dolores de cabeza tales como migrañas o jaquecas. Además, debido a la alergia, se pueden producir cefaleas relacionadas con la sinusitis.
El moho y la proliferación de ácaros provocados por el exceso de humedad hace que algunas personas desarrollen alergias. Estas alergias pueden cursar con rinitis, conjuntivitis, lagrimeo y picor de ojos, irritación de vías respiratorias y dolores recurrentes de cabeza.
El exceso de humedad nos hace más propensos a contraer enfermedades infecciosas y bacterianas.
Los ambientes húmedos empeoran los síntomas de enfermedades reumáticas y empeoran el dolor de las articulaciones y huesos.
Quitar el olor a humedad es más fácil si es de aparición reciente. La proliferación de mohos es muy rápida y puede resultar difícil de erradicar. No obstante, existen algunos trucos que pueden ayudarnos a eliminar el olor a humedad y las típicas manchas amarillas o verdosas que provoca. Independientemente del método de limpieza que uses, antes de limpiar, seca la superficie con un papel absorbente o un paño limpio de microfibra.
Cuando empieces a limpiar, no mojes demasiado la superficie del colchón o provocarás más humedad. Frota con un paño limpio y ligeramente humedecido, usa un cepillo para las manchas resistentes y sobre todo, deja secar el colchón completamente antes de poner la ropa de cama de nuevo.
El bicarbonato sódico es un producto muy versátil que además tiene propiedades antisépticas y gran capacidad para eliminar olores. Si el olor a humedad es ligero, basta con espolvorear una buena capa de bicarbonato, dejar actuar unas horas para que absorba la humedad y retirar con la aspiradora.
Si el olor es persistente, limpia el colchón con una pasta hecha con bicarbonato, jabón líquido y agua oxigenada. Extiende, deja secar y retira con ayuda de un cepillo y de la aspiradora. La mezcla de limón y bicarbonato también da buenos resultados y deja un agradable olor en el colchón.
El agua oxigenada es muy eficaz para quitar el olor a humedad del colchón. Usa un pulverizador para rociar toda la superficie del colchón y deja que seque totalmente, a ser posible en un espacio al aire libre. Ten en cuenta que el agua oxigenada puede comerse el color del colchón.
El vinagre blanco, el vinagre de manzana y el específico para limpieza, son eficaces para quitar el olor a humedad, sobre todo si los mezclas con bicarbonato. Para humedades difíciles puedes alternar agua oxigenada con vinagre para limpiar el colchón, pero siempre sin mezclar ambos productos.
Esta esencia natural cuenta con propiedades bactericidas y antifúngicas. Además, tiene un agradable aroma que impregnará tu colchón. Después de limpiar el colchón, pulveriza agua con esencia de árbol del té en tu colchón y deja secar totalmente. También puedes hacer una mezcla de bicarbonato y esencia de árbol del té para limpiar en profundidad el colchón.
Existen en el mercado distintos productos de limpieza específicos para limpiar las manchas de humedad y quitar el olor a humedad, como los disolventes y otros detergentes. Solo debes tener la precaución de consultar las indicaciones del fabricante del colchón y del producto. Los colchones de látex y viscoelásticos son más delicados y se pueden estropear. Para comprobar si un producto es apto para tu colchón, haz una prueba en una esquina antes de aplicarlo en toda la superficie.
La exposición directa a la luz solar erradica en gran parte el moho. Siempre que limpies el colchón para eliminar el olor a humedad, deja secar al aire libre, a ser posible dejando que al colchón le dé el sol. Eso sí, no lo dejes demasiado rato expuesto ni en las horas de más fuerza. Los colchones de látex y viscoelásticos se pueden dañar bajo el sol directo.
Si, a pesar de tus esfuerzos, el colchón sigue oliendo a humedad, ha llegado el momento de cambiarlo. Debes tomarte en serio esta recomendación, ya que el moho, los ácaros y otros microorganismos, proliferan en los colchones que huelen a humedad. Tu salud se puede ver seriamente afectada por culpa de la humedad, por lo que lo mejor es comprar un colchón nuevo.
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Ya sabes cómo quitar el olor a humedad. Pero, si no desaparece, es fundamental cambiar de colchón, ya que tener un colchón libre de humedad es vital para mantener una buena higiene y calidad del sueño. Invertir en un nuevo colchón es invertir en tu salud y la de los tuyos.
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