Llega septiembre y una gran mayoría tiene que decirle adiós a las vacaciones y hola al trabajo. Pero, ¿cómo recuperar la rutina? Con todo lo ocurrido con el coronavirus, cuesta más que cualquier otro verano. Por ello, queremos darte unos cuantos consejos para ayudarte a dormir mejor con la vuelta al trabajo.
Consejos para dormir bien en la vuelta al trabajo tras las vacaciones
La vuelta al trabajo no es fácil. Toca volver a la rutina y a los horarios de siempre, renunciando a la flexibilidad horaria de las vacaciones. Es por ello, que muchos trabajadores lo pasarán mal los primeros días, mientras el cuerpo no se adapte, pero hay forma de evitarlo.
Que aparezca el insomnio al volver de vacaciones, es completamente normal debido a los cambios de hora producidos en agosto de manera irremediable. Es conocido como jet lag social y tenemos que aprender a convivir con ello.
Podemos adaptarnos al cambio y debemos hacerlo, y cuanto antes empecemos mejor. Para ello, nuestro primer consejo es que empieces cambiando los horarios. Asume nuevos horarios pensando en el trabajo. Es decir, si en verano te acostabas a la 1 de madrugada, ve a dormir a las 23:30 horas. Simplemente, calcúlalo para dejar unas 7-8 horas de margen, que es el tiempo que deberías dormir.
Si durante una semana te acuestas todos los días antes, verás que la siguiente semana ya te quedas dormido a esa hora, que el cuerpo te pide irse para cama en ese momento. Por lo que conseguirás adaptar el cuerpo al nuevo horario muy rápido. Es lo que se conoce como un periodo de adaptación. Y ojo, porque cuanto antes empieces, mejor. Si puedes empezar ya desde las vacaciones, mucho mejor.
También funciona muy bien el planificarse mejor. Es decir, puede que al volver al trabajo tengas mucha carga de trabajo acumulada y no des abasto entre una cosa y la otra. Lo que puedes hacer, es una lista de tareas con todas las cosas que tienes que sacar adelante.
Otro consejo que funciona muy bien, es evitar mirar pantallas antes de irse a cama. Ni se te ocurra estar mirando emails hasta las tantas. Ve a ver la TV o lee un libro, desconecta y luego duerme. Hacer ejercicio también te ayudará a dormirte antes.
Por último no abuses de los estimulantes como el café para aguantar más tiempo despierto. Pueden ser una “solución” temporal, pero mejor no caer en ello.