616 989 871 | 952 197 656

¿Descansas mal? Sueño por bloques

Los trastornos del sueño están a la orden del día en nuestra sociedad. Más aún con la llegada de la pandemia, las restricciones sociales y otros muchos problemas el covid-19 ha traído consigo. Sin embargo, dormir bien no sólo es necesario, resulta imprescindible y obligatorio casi para nuestra salud y bienestar. La noche es el momento ideal para disfrutar del descanso y dejar que el cuerpo realice las numerosas tareas de las que se encarga durante el sueño, siguiendo el ritmo de los ciclos circadianos: el sueño por bloques.

Sin embargo, no siempre es posible. Marián S. vive en Alicante y desde hace unos años, cuando le diagnosticaron una incipiente enfermedad de Parkinson, se despierta cada noche sobre las cuatro de la mañana. “Intento dormir más, pero estoy tan desvelada como si fuera de día. Así que me levanto y me pongo a cocinar tranquilamente, sin prisa”. Cuando termina, entre seis y siete de la mañana, toma un descafeinado con leche caliente y se vuelve a la cama y se vuelve a dormir hasta las diez.

“Duermo entre siete y ocho horas, y una hora más después después de comer, pero lo hago en veces”. Dice que así le va mejor, “porque antes, cuando intentaba dormir toda la noche sin conseguirlo, me resultaba muy angustioso porque los minutos no pasaban en la oscuridad”. Así que decidió hacer caso a su cuerpo y “unas noches cocino, otras leo y otras hago ejercicios de habilidad mental en la tableta, mientras escucho música. Pero ya no me angustio”.

Cuando le entra de nuevo el sueño, vuelve a su cama y afronta la segunda parte de su descanso, a la que seguirá una tercera y más breve después de comer. Le da tranquilidad saber que, cuando se despierte, se levantará, “porque ya no siento esa obligación de tener que estar tumbada ocho horas seguidas, lo que vivía como un castigo”. Estar jubilada le permite asumir estas nuevas costumbres, “si me tuviera que levantar para trabajar, sería imposible”.

Una costumbre ancestral: el sueño por bloques

Lo cierto es que lo recomendable para la gran mayoría de las personas es dormir por la noche y de forma ordenada y así lo avalan numerosos estudios científicos. Más aún teniendo en cuenta el ritmo frenético que vive esta sociedad: madrugar, trabajar, conciliar la vida familiar y laboral… que nos empuja a dormir por la noche y desarrollar una intensa actividad desde primera hora y durante todo el día. Sin embargo, lo que se conoce como el sueño segmentado puede ser una buena solución para algunas personas.

Ya lo era en la Edad Media, época en la que, al parecer, esta costumbre del sueño partido estaba muy extendida. Así lo ha referido en numerosas ocasiones Roger Ekirch, historiador del sueño de la Universidad de Virginia, quien ha explicado que, desde tiempos antiguos, el patrón de sueño dominante era bifásico, ya que muchos de nuestros antepasados dormían en dos bloques de cuatro horas, como avalan los cientos de referencias halladas por él durante sus investigaciones.

La vigilia de nuestros antepasados

¿Qué hacían nuestros antepasados durante esta vigilia de media noche? Según el experto, algunas personas se quedaban en la cama, mientras otros se levantaban para realizar diversas tareas, charlar e incluso visitar algún vecino. Fue durante la Revolución Industrial, según ha explicado en diversas ocasiones, cuando se rompió esta costumbre hasta entonces extendida, ya que empezó a ser necesario madrugar para afrontar las interminables jornadas en las fábricas.

También la luz eléctrica alteró, de forma lógica, los hábitos del sueño. A esto se sumaron otros avances, como los actuales colchones diseñados para el descanso, sustitutos de los antiguos jergones en los que, probablemente, resultaría incómodo permanecer muchas horas. Por supuesto, también la higiene y el hecho de dormir en habitaciones, ya que antes se hacía en comunidad, por lo que conciliar el sueño durante muchas horas era más complicado.

Que dormir bien es imprescindible para tener salud, está fuera de toda duda. Que los ciclos de luz solar y los cambios estacionales afectan a nuestro sueño, también. A partir de aquí, quizá no esté mal que cada persona consiga disfrutar del descanso necesario de la forma que sea más conveniente en función de sus circunstancias y necesidades. Lo importante es lograr el descanso que cuerpo y mente necesitan para funcionar mejor.

¿QUIERE SABER MÁS?
ECHE UN VISTAZO A NUESTRA SELECCIón de colchones

¿DUDA CON EL PEDIDO?¡LLÁMENOS! ESTAMOS DISPONIBLES 24/7

Artículos destacados